Misiones 😁
 |
Mi amiga y yo caminando en el cerro. |
En el transcurso del año, decidí tomar parte de las misiones que se llevan a cabo en mi colegio cada año. En mi caso, acudí a Montenegro, lugar ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho.
Durante esta experiencia logré desarrollar muchas áreas del programa CAS, esto como consecuencia de la naturaleza de las actividades que llevábamos a cabo y la extensión de las misiones, las cuales duraron tres días de las vacaciones que se encuentra ubicadas entre el tercer y el cuarto bimestre.
 |
Mis amigas , Gianella y Luciana, y yo bajando el cerro. |
El año pasado también participé en las misiones, y una de las cosas que más me gustó fue el sentimiento de solidaridad presente. Este año logré sentir lo mismo, lo cual hace de misiones una experiencia única, donde uno aprende mucho. Siendo lo que más resalta la
toma de consciencia por las decisiones que uno toma y el impacto de ello en los demás.
Asimismo,
aprendí a trabajar en equipo de manera perseverante, dado que, conviví con las mismas personas durante tres días , lo cual fue una experiencia muy enriquecedora porque aprendí algo de cada miembro del equipo.
 |
Yo en frente de uno de los salones en los cuales trabajé. |
Por otro lado, la parte de
creatividad estuvo presente en más que nada el primer y tercer día, dado a que estos fueron los días en los cuales realizamos dinámicas con niños de primaria. Durante estos días tuvimos que tratar de pensar como niños porque esa era la mejor forma de entablar una buena comunicación con ellos, para esto entendimos que ellos esperaban actividades innovadoras en las cuales participar, razón por la cual aplicamos la creatividad de manera que ellos se entretengan través de dinámicas nuevas que no resulten repetitivas para ellos. El producto final de esto fueron usar juegos comunes como "Simón dice..", "Mata gente", "Tutti Frutti", y entre otros juegos, pero con innovaciones agregadas por nosotros.
 |
Todo el subgrupo de misiones que se dedicó a limpiar la capilla. |
No puedo dejar de mencionar la gran
actividad que misiones supuso, subir los cerros no era todo, sino que ese era el comienzo de la verdadera actividad.
En el segundo día, un grupo de compañero y yo escalamos el cerro con el objetivo de llegar a una capilla para limpiarla. Limpiarla no fue una tarea tan fácil como suena, pues, tuvimos que limpiarla por dentro y por fuera, esto último implicó sacar todas las rocas que se encontraban rodeando la parte trasera de la capilla. Para hacer esta actividad usamos palas, un pico y por supuesto sacos y nuestras manos. Mientras que limpiábamos todo, evidentemente, encontramos todo tipo de basura, pero ello no fue lo que llamó más mi atención, sino las arañas y pequeños alacranes que aparecían regularmente.
 |
Vista desde una de las casas de SJL. |
Finalmente, el
servicio estuvo más que presente, pero como mejor ejemplo de esto fue la ocasión en la cual, en el tercer día nos dirigimos a la misma capilla que habíamos limpiado, pero con otro objetivo. Esta vez nos acercamos a la capilla manteniendo en mente que teníamos que ir de en casa en casa por la zona para hablar con las personas acerca de cualquier tema que no dejara sus mente en paz. Esta actividad fue muy reconfortante porque me permitió entender que el escuchar a otros da un alivio tremendo para quien tiene problemas, todo esto al mismo tiempo que uno puede aprender algo de los problemas del otro al mismo tiempo.
Para concluir, creo que este tipo de actividades como misiones resumen lo que es CAS, a causa de que, mediante las misiones una persona es capaz de desarrollarse y crecer como persona, así acercándose a los demás y asumiendo un rol positivo en la sociedad mediante el cual logre aportar algo que sea de ayuda para muchos. Misiones me permitió entender a profundidad el objetivo del programa CAS.
 |
Foto grupal al acabar de bajar el último cerro. |
Comentarios
Publicar un comentario